domingo, 13 de abril de 2008

Capítulo 5



-Ex ossibus ultor-
(De mis huesos nacerá el vengador)
(Primera parte)



-Lucy, despierta; Arriba, ¡vamos!
-Sí Loreen. Todos los sistemas activados.
Las luces de la imponente sala de estar en la que acababa de entrar (y todos los sistemas operativos del habitáculo que apenas un mes antes había conseguido en propiedad) se activaron al momento. Si había algo que a Loreen Friedkin le gustaba de su nueva residencia era que ella no tenía que gastar ni un ápice de su energía en hacer absolutamente nada más que no fuera hablar con la unidad central como si de una charla con una vieja amiga se tratase. Estaba de buen humor; y bien pensado era muy lógico que así se sintiese: Un trabajo excelente como Coordinadora Principal en la Planta veintitrés de la Sección de Almacenamiento y Registro de Datos de la Confederación (por el cual le remuneraban más créditos de los que ella podía gastar), un habitáculo fantástico completamente autónomo (obtenido económicamente en inmejorables condiciones, todo un detalle de la Confederación) y, según la inmensa mayoría de los hombres (e incluso de los machos de algunas otras razas confederadas) una belleza realmente intimidatoria por imponente.
-Lucy, conecta con la base de datoenlaces e introduce mi código; monitorízala en la pantalla tres; clasifica por temas.
-Ya está Loreen. ¿Quieres que te prepare algo de beber?
-Si, no es mala idea. Ya sabes lo que me gusta a estas horas. Veamos... busca la sección de ensayo y amplíala.
-Ya está. Tu bebida está preparada; el droide doce te la servirá. ¿Deseas escuchar música, Loreen?
-Ahora no lucy. Clasifica por siglos.
-Terminado. ¿Algo más Loreen?
-Ehm... estructura el siglo veintiuno. Clasifica por décadas.
Un pequeño droide de aspecto filiforme acababa de dejar sobre el soporte contiguo a la posición de Loreen su bebida preferida. Sin mirar siquiera cogió de la mesa el dulce néctar y bebió una cantidad casi inapreciable.
-Desarrolla la primera década y clasifica por autores.
-Ya está Loreen. ¿Estás buscando algo en concreto?
-Oh... Si; busco a alguien en concreto, realmente. Hoy mismo uno de los clasificadores manuales, Glodar Rhodes... ¿te hablé alguna vez de él?
-No Loreen.
-Algún día tendré que hacerlo, porque es un Linocetasecorípano muy atractivo y simpático... en fin. Glodar me comentó algo acerca de un escritor humano del siglo veintiuno; me aconsejó que si tenía tiempo disponible le echase un vistazo. A ver... Clasifica por apellidos; amplía y desarrolla la sección perteneciente a la letra uve… Creo que se trataba de Venter.
-Ya está.
-Mmh... ¡Ahí está, el número treinta! Estructura el historial del seleccionado.
-Ya lo tienes en pantalla. ¿Vas a leerlo Loreen?
-En absoluto; activa todos los proyectores de sonido y aumenta el nivel de emisión a quince; Conecta el modelo de voz trescientos sesenta; dejemos que me la lea papá.
A Loreen le encantaba escuchar aquella voz, y casi siempre la utilizaba para reproducir desde el documento más revelador hasta la más absurda de las notas; representaba a un varón de entre sesenta y setenta años, humano, con un timbre muy característico que le recordaba enormemente a su padre. ¿Quién sabe? Hasta es posible que el modelo lo hubiese grabado Richard Friedkin antes de desaparecer. Le gustaba imaginar que fuese cierto. Al poco tiempo una voz ronca cuando agradable y afectiva comenzaba la lectura, y Loreen cerró los ojos y prestó atención.

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